La gestión de inventarios y mercancías es una actividad estratégica que permite optimizar otros procesos, como el transporte, distribución, preparación de pedidos, etiquetado, entre otras que se realizan en los almacenes. Por ello, las empresas que quieren ser competitivas deben contar con todos los elementos necesarios para una correcta gestión de la cadena de suministro y el manejo de almacenes para facilitar las tareas administrativas.
Uno de los almacenes más utilizados en las empresas son los autoportantes. A continuación te contaremos qué es un almacén autoportante, para qué se utiliza y cuáles son las ventajas de tenerlos.
Diseñado para que los racks formen parte de la estructura junto con los laterales y las cubiertas, permitiendo la construcción de una nave industrial sin necesidad de obra civil, ahorrándose la construcción de la estructura del almacén.
El rack autoportante soporta no sólo las cargas propias de las mercancías y de los diversos elementos de la construcción, sino también los empujes de los medios de manipulación y los agentes externos: fuerza del viento, sobrecarga de la nieve, movimientos sísmicos, etc.
El sistema de racks metálicos que “auto soportan” el almacén, descansa sobre la losa de cimentación, en un gran número de apoyos (pies de estanterías de muy pequeña dimensión).
Para usar el almacén autoportante en México, no se requiere de licencia o permiso de construcción, su sistema es completamente desmontable y se recomienda cuando se tiene necesidad de construir una bodega en poco tiempo.
Además, la altura del rack autoportante sólo está limitada por las normativas locales, o por la altura de elevación de los montacargas o transelevadores. Se pueden construir almacenes de más de 30 metros de altura.
Los almacenes autoportantes son una solución de almacenaje que elimina estructura periférica del almacén tradicional pero, al mismo tiempo, aprovechan la rigidez de las estanterías industriales para optimizar el espacio al máximo y alcanzar alturas más elevadas.
Estos almacenes tienen una estructura relativamente sencilla, ya que los espacios utilizados como unidades de almacenaje, al mismo tiempo sirven como soporte del edificio por lo que cubren el espacio hasta una altura muy elevada y son el soporte de la cubierta ya que no hay columnas o vigas. Esta característica es la que hace autoportante a los almacenes, y cualquier estantería puede volverse autoportante si se le añaden los materiales para que soporte el techo, las paredes y las instalaciones en general.
La ventaja más evidente de un almacén autoportante es la resistencia de las estructuras de acero que permite aprovechar los espacios al máximo y dar soporte a bodegas o naves industriales. Además del ahorro económico a largo plazo al no tener que rentar una bodega adicional, o adquirir mobiliario adicional.
Por otro lado, estos almacenes suelen construirse con sistemas modulares de estructuras de acero, que pueden ampliarse en cualquier momento, o bien, retirar el sistema por completo si se necesita.
Más que una desventaja, la instalación de almacenes autoportantes debe hacerse de la mano de especialistas que hayan realizado un diseño previamente analizado con base en las acciones y necesidades de la empresa, de modo que puedan integrarse las actividades de forma adecuada.
De no contar con especialistas, además de tener un sistema de almacenamiento complejo y que puede provocar retrasos en el trabajo, existen los riesgos de fallos mecánicos durante la manipulación de la carga. Sin embargo, esta situación se puede evitar si acudes con una empresa como InteRack donde tenemos una larga trayectoria, vasta experiencia y muchos casos de éxito con estos almacenes.
Al diseñar almacenes autoportantes se debe considerar la carga de las mercancías a almacenar, así como el peso de la estructura y las acciones estructurales de una edificación, como la resistencia al viento, sobrecargas en la cubierta superior, peso de los cerramientos y el coeficiente sísmico del lugar donde se va a instalar.
Son muy frecuentes en almacenes ya construidos y de cierta antigüedad, donde se instalan las estructuras metálicas autoportantes y depósitos de estanterías a la altura del almacén, es decir, se adaptan a la construcción.
Son elementos estándar que emplean fuerzas de tracción para soportar grandes cargas, donde las vibraciones son un problema a evitar para no dañar las mercancías.
Es una solución de almacenaje que se construye para cubrir necesidades puntuales y temporales, por lo que se desmontan cuando dejan de necesitarse.
Ahora que ya conoces las características y ventajas de los almacenes autoportantes, si requieres una de estas estructuras metálicas en tu empresa, en InteRack con gusto podemos ayudarte. Somos expertos en el diseño de estanterías funcionales, adecuadas para cada industria, bodega o almacén y te ayudaremos a implementar la solución que tu empresa necesita.
Ponte en contacto con nosotros para más información, contamos con sucursales en Ciudad de México, Guadalajara, León y Monterrey y puedes escribirnos a través del formulario o llamarnos a los teléfonos que están en la página. Cotiza con nosotros accesorios para racks y más.