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El manejo y almacenamiento de sustancias peligrosas requiere una planeación meticulosa y contar con medidas de seguridad muy estrictas para la prevención de accidentes, con el fin de proteger la salud de las personas, evitar daños al medio ambiente y a la infraestructura en los almacenes. Hoy en el blog de InteRack te contaremos en qué consiste el manejo de sustancias peligrosas y los retos en los almacenes para preservar la seguridad.
Las sustancias peligrosas son líquidos, sólidos o gases que representan un riesgo para la salud o la seguridad de la población. Los efectos nocivos pueden ser leves, agudos e inmediatos, envenenamiento, o bien, algunas sustancias tienen un efecto acumulativo y causan alergia, enfermedades en la piel, problemas reproductivos, trastornos respiratorios, cánceres, entre otros daños a la salud. Además, algunas sustancias presentan riesgos de seguridad y daños a la infraestructura, como explosiones, incendio o asfixia.
En muchas organizaciones se trabaja con sustancias peligrosas como productos químicos como combustibles, solventes, explosivos, gases tóxicos e inflamables, agentes biológicos, entre otros que pueden emitir vapores, tener reacciones adversas entre ellos o ante condiciones climáticas como la temperatura o, incluso, ante la exposición al aire.
Para proteger a los trabajadores y a la infraestructura de los riesgos de las sustancias peligrosas, la primera recomendación es realizar una evaluación de riesgos y llevar a cabo acciones para reducirlos al mínimo.
Una de las formas de reducir los riesgos es reemplazar los productos o modificar los procesos de trabajo por otras sustancias que sean menos peligrosas o que conlleven menos riesgos. En caso de que la sustancia o el proceso no pueda reemplazarse, eliminarse o modificarse, la empresa debe crear programas para reducir la exposición a las sustancias peligrosas con técnicas de prevención.
Las sustancias peligrosas que se almacenan deben ser identificadas y etiquetarse con fichas de seguridad con el fin de conocer los riesgos asociados a cada una. Asimismo, es importante que los contenedores o unidades de carga tengan recomendaciones sobre el manejo de la mercancía: si debe almacenarse en frío, lejos de otras sustancias con las que pueda tener un efecto nocivo, o bajo condiciones especiales.
Al recibir mercancías en el almacén, es indispensable registrarlas e indicar su clasificación de peligrosidad para evaluar los riesgos que existen en el almacén y qué sustancias deben quedar lejos una de otra.
Al dar entrada a las mercancías se deben guardar las fichas de seguridad con todas las características de los productos químicos para consultar datos como el punto de fusión, inflamabilidad, punto de ebullición, toxicidad, recomendaciones de almacenamiento, primeros auxilios en caso de ingesta accidental, entre otros datos que permitan evitar riesgos, conocer el nivel de peligrosidad de los productos almacenados y la forma de acción para contener un derrame o apagar un incendio.
Las sustancias peligrosas deben tener áreas especiales que hayan sido especialmente diseñadas para su almacenamiento. Las estanterías deben tener estantes y contenedores adecuados y en los que pueda coexistir la mercancía o productos peligrosos almacenados, sin riesgos a que haya reacciones violentas.
Además, en las áreas especiales debe haber kits de seguridad que incluyan: extintor, calcetas antiderrames, tarimas de plástico, almohadas absorbentes, equipo de seguridad, entre otros para reaccionar rápidamente en caso de un accidente con las sustancias peligrosas.
El personal del almacén debe estar capacitado en la gestión de productos químicos, sus características, propiedades, reactividad, en el significado de la clasificación de materiales peligrosos (HAZMAT).
La capacitación es un requisito para algunas empresas, por lo que es necesario cumplir con las regulaciones, así como fomentar el cumplimiento de procedimientos como el uso de uniforme, el mecanismo de acción en caso de incendio, contención de derrames, sustancias incompatibles, posibles fugas, entre otros.
En los almacenes de sustancias peligrosas se deben extremar las condiciones de seguridad. Para ello, es indispensable crear planes de prevención con inspecciones periódicas en las áreas de almacenamiento, así como en las etiquetas y contenedores de los productos para asegurarse de que se encuentren en condiciones óptimas. De encontrar algún problema de seguridad, con las inspecciones se puede prevenir un accidente, o bien, disminuir los posibles daños.
En un almacén de producción, también se debe considerar un área para el depósito de residuos, donde se necesita tener contenedores especiales para residuos peligrosos. Dependiendo del nivel de peligrosidad, los residuos deben ser entregados a servicios de recolección especializados para un manejo seguro y en la disposición final de los desechos para evitar la contaminación del medio ambiente.
Los almacenes deben contar con todo lo necesario para el almacenamiento de sustancias peligrosas, desde la estantería correcta, bidones metálicos, tarimas de plástico con charolas para contener derrames, kits de contención de derrames, suelos de retención, sistemas de trasvase. Además, todos los aditamentos y accesorios se deben elegir con base en el material a almacenar, por ejemplo, hidrocarburos, solventes, materiales inflamables, entre otros.
Esperamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a superar los retos de seguridad en el almacenamiento de sustancias peligrosas. En InteRack somos fabricantes de racks y estanterías industriales con servicios llave en mano para que tu almacén cuente con todos los elementos de seguridad que necesitas.
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